martes, 25 de enero de 2011

sábado, 22 de enero de 2011

PAMPAPITBULL 2011 CON TODA LA FUERZA

domingo, 9 de enero de 2011

Perros Militares de la Primera Guerra Mundial


El adiestramiento de los perros militares era tan meticuloso como el impartido para el manejo de las armas de los soldados. Debido a esto los perros se convirtieron en una ayuda incalculable para los ejércitos combatientes de la Primera Guerra Mundial y todas las que le sucedieron.

El reclutamiento

Durante el comienzo de la primera guerra mundial, los perros no fueron tan apreciados como deberían haberlo sido y su empleo como mensajeros fue minoritario. No obstante, no pasó mucho tiempo antes de que se hiciera evidente la variedad de misiones que podían desempeñar por lo que todos los perros que participaron en la guerra ganaron un gran respeto. Las razas utilizadas como mensajeros fueron muchas, pero los Terrier Airedale, los perros pastores, los Lurcher y los Collies fueron los predilectos. A los perros de raza pronto se les sumaron los mestizos; la demanda creciente de estos ayudantes inestimables obligó a hacer un llamamiento a la ciudadanía y a las sociedades protectoras de animales que permitió engrosar las filas de adiestramiento. Muchos de estos perros antes de entrar en los campos de adiestramiento sufrieron grandes penalidades debido al racionamiento impuesto, ya que sus amos a duras penas podían alimentarlos, así es que apenas llegaban al campo de adiestramiento recibían una alimentación nutritiva y un ejercicio sano para que estuvieran saludables y enérgicos.

Entrenamiento para la Guerra

Los perros se tenían que acostumbrar a los sonidos de la guerra, al silbido de los obuses y al estruendo de los camiones. Era imprescindible que se habituaran al fragor de la artillería y que soportaran el ruido atronador de las explosiones de granadas y proyectiles para que no se asustaran. Así es que durante el entrenamiento se les exponía constantemente a estos ruidos.

Perros Militares en el Campo de Batalla

Las razas más utilizadas en labores bélicas durante los años de conflicto en la Primera guerra mundial fueron el Pastor Alemán (alsaciano), el Terrier de Airedale, el Rottweiler y el Schnauzer gigante, aunque se pueden sumar muchas otras razas, porque aparte de la pericia del adiestrador, el éxito dependía de la inteligencia y la resistencia del can.

Al parecer Francia fue el primer país que empleó perros en maniobras de la infantería, aunque las primeras tentativas no resultaron fructíferas fundamentalmente por la poca cantidad de dinero que el ministerio de la Guerra asignó a esta iniciativa. Donde si se contaba con un gran presupuesto era en Alemania y Rusia, países en los que en todas las exposiciones caninas reservaban un apartado especial para los perros militares, a los que se tenía en muy alta estima.

Las misiones desempeñadas por los perros en el campo de batalla eran muy diversas; algunos reemplazaban a los vigías durante la noche, otros se encargaban de transportar heridos y otros prestaron excelentes servicios como animales de tiro transportando pertrechos y artillería ligera. Todas estas tareas eran fundamentales para el desarrollo de la guerra. Era tal la importancia de los perros militares que incluso llegaron a adiestrar perros para rescatar otros perros heridos.

De todas las funciones que los perros desarrollaron en la guerra la más importante fue sin lugar a dudas la de mensajeros. Los perros mensajeros tenían ventajas respecto a otros medios de comunicación y cuando conocían su destino demostraban una gran tenacidad para llegar hasta el. Los perros mensajeros ayudaron a mantener sin interrupciones las líneas de comunicación del ejército, avanzando por el frente bajo el fuego de artillería, llevando consigo mensajes urgentes. A menudo lograban atravesar zonas de las que un hombre no saldría con vida, superaban con más facilidad el terreno enemigo y podían recorrer varios kilómetros en pocos minutos. Ante la inminencia de un ataque, los perros se llevaban a las trincheras de primera línea donde permanecían a salvo en refugios subterráneos. Cuando era necesario enviar mensajes urgentes, estos se introducían en bolsitas de cuero que se ataban al collar del perro, indicando la hora de salida. No estaba permitido acariciarlos ni mostrarles afecto para que no olvidaran a su adiestrador, pero recibían una buena alimentación antes de ser enviados al frente donde nunca permanecían mas de 12 horas seguidas.

Nadie es capaz de cuestionar la nobleza y el valor que demuestran todos los perros que participan en las guerras humanas. Lo humanos luchaban por conquistar nuevos territorios y los perros en cambio solo participaban para que sus compañeros, soldados humanos, no arriesgen sus vidas. Los humanos siempre nos hemos aprovechado de la nobleza del resto de los animales, espero sinceramente que esto algún día deje de ocurrir.

sábado, 1 de enero de 2011

Origen y Evolución del Perro




Los animales carnívoros, dentro de la clase de los mamíferos, aparecieron hace entre 38 y 54 millones de años. Los depredadores carnívoros se distinguen, fundamentalmente, por poseer unos dientes que sirven, originariamente, para triturar y masticar, y posteriormente, para cortar la carne. El mamífero carnívoro dispone, por tanto, de cuatro dientes carniceros, de cuatro premolares superiores y de molares inferiores para realizar las labores carnívoras a la perfección.

Los antepasados del perro se remontan hasta hace 100 millones de años. En principio, la mayoría de los mamíferos primitivos eran herbívoros y se alimentaban solamente de vegetación. Más tarde, ciertos animales se desarrollaron a partir de estos herbívoros y se convirtieron en carnívoros. De hecho, fue hace unos 50 millones de años cuando aparece la familia carnívora denominada Miacis, que fue una especie que desarrolló la forma y la distribución de los actuales dientes de los animales carnívoros. Los Miacis eran pequeños animales que se alimentaban de carne y que tenían garras extendidas, lo cual hace suponer que vivían en los árboles. Anteriores a los Miacis se encuentran los Creodontos, que vivieron en la Tierra hace entre 50 y 100 millones de años, éstos eran animales pequeños y carnívoros.

A continuación de los Miacis, hace entre 26 y 38 millones de años (época del Hesperocyon) empezaron a proliferar un gran número de animales carnívoros, debido, sobre todo a la creciente diversidad de vegetales y también de herbívoros. El género Hesperocyon es considerado por los investigadores como el antepasado más lejano del perroactual y hoy en día esta especie se encuentra totalmente extinguida. Los investigadores sitúan a este género carnívoro en la zona norte del continente americano.

Posteriormente, la raza Hesperocyon evolucionó hacia una especie denominada Canis Davisi –cánido- hace unos 10 millones de años, que fue el animal que emigró a través del estrecho de Bering -entre las actuales Alaska (Estados Unidos) y Rusia- hacia Asia, Europa y África. Este animal se extendió por todo el territorio de Eurasia y evolucionó hacia los actuales perros.

El cánido es un mamífero carnívoro digitígrado, es decir, de uñas no retráctiles y que posee cinco dedos en las patas anteriores y cuatro en las posteriores. Otro animal que pertenece a este grupo además del perro, son los lobos. De hecho, hoy en día, la idea generalmente aceptada es que el único antepasado directo del perro es el lobo y que, probablemente, ciertas razas de lobo fueron domesticadas en el siglo XIX en diferentes áreas geográficas como América del Norte, África y Oriente Medio. Esta hipótesis contribuiría a explicar ciertas variaciones que existen entre las razas actuales de perros.

El lobo

El pariente más próximo del perro es, sin lugar a dudas, el lobo. Hasta que el número de ejemplares lobunos fue diezmando a causa de la depredación humana, el lobo era el animal más extendido de todos los mamíferos. De hecho, el lobo, animal oportunista y carroñero, siempre ha estado relacionado con el hombre y próximo a sus asentamientos desde hace prácticamente 40.000 años, momento de la aparición del Homo Sapiens.

Es probable, pues, que el lobo siguiera a los grupos humanos allá donde fueran, alimentándose de los desechos que éstos dejaban o robándoles directamente la comida. Incluso, no es difícil de imaginar que los humanos de entonces adoptasen algún ejemplar, iniciándose así el proceso de doma y de domesticación. Es evidente, por tanto, que los actuales perros descienden de los lobos.

Por su parte, los coyotes o los chacales eran menos sociables y poseen un comportamiento más animal. El coyote es un cánido cuyo hábitat se extiende desde las profundidades de México hasta Alaska y desde las costas del Pacífico hasta el centro de Canadá. El chacal vive en toda África y desde los Balcanes hasta Birmania. El lobo es el mamífero más extendido del planeta. Se encuentra en Europa, en Asia y en América del Norte.

Orígenes del Perro

Las presiones ambientales, de contexto y de nuevo hábitat provocaron que aquel animal que era lobo se convirtiese en un perro pequeño, relajado con los hombres y sociable ante los humanos. Es decir, una vez iniciado el proceso de domesticación, el ser humano pudo criarperros para utilizarlos en distintos y diferentes usos y trabajos. Se sabe que en el año 4000 a. c., las civilizaciones de Oriente Medio criaban perros siguiendo una serie de normas y reglas. Por ejemplo, ciertas teorías señalan que un tipo de galgo concreto llegó a la zona de Afganistán siguiendo las antiguas rutas comerciales entre Oriente Medio y China y se asentó allí por las buenas condiciones geográficas y climatológicas para este tipo de especie. El galgo afgano prosperó en esta área desértica fundamentalmente porque las condiciones de aire quieto y caliente son inmejorables para que esté tipo de animal cace, ya que el galgo , a diferencia de otras razas de perros, caza con la vista más que con el olfato, y además se sirve de la velocidad para alcanzar a su presa. Por el contrario, los perros que cazaban por el olfato más que por la vista, inútiles por tanto en zonas desérticas, evolucionaron más fácilmente en otro tipo de climas, más fríos y benignos, en donde, muchas veces, la vista no podía atravesar la densa vegetación existente.

Es conocido que tuvieron que pasar muchas generaciones de cría selectiva por parte de los seres humanos y de las distintas civilizaciones para que se desarrollase la gran variedad y diversidad de razas caninas. Consecuencia de ello es que el abanico de tipos de ladridos aumentó, así como, la gran variedad morfológica en las diferentes especies de perros.

Desde la Antigüedad, el ser humano no sólo criaba perros por su utilidad, de hecho, muchas razas enanas poseen una historia tan larga como los perros de presa o los guardianes. Los perros pequeños han sido, en muchas ocasiones, animales codiciados y mimados hasta el extremo.

Así, en ciertas tumbas de la civilización egipcia se han hallado restos momificados de perros diminutos; o en la época de los fenicios se conocía que en Malta existía un perro diminuto con pelo largo ( el Bichón Maltes) . Otro ejemplo de perros miniatura es el caso de China, que en el año 100 a.c. ya criaban a un perro denominado “Pai” de hocico corto y pata pequeña, de hecho, el primer Pequinés que llegó a Europa fue traído por las tropas francesas e inglesas que saquearon el Palacio Imperial de Beijing a finales del siglo en 1860.

Los primeros perros domésticos tenían entre sí algunas de las siguientes características:

  • Guardianes y centinelas: Son aquellos perros que avisaban a las personas de la presencia de intrusos, ya fuesen otros animales o personas.
  • Compañeros de caza: Los perros, por lo general, son cazadores natos que les gusta trabajar en colaboración de otros perros o seres humanos para, así, perseguir, capturar y atrapar a las presas.
  • Animales carroñeros: Todos los perros se alimentan de carroña cuando se encuentran hambrientos. Los perros, por tanto, encontraron alimento fácil en los desechos sólidos de los asentamientos humanos.
  • Buenos y resistentes supervivientes: Los alrededores de los campamentos humanos suelen ser zonas agrícolas ganaderas muy explotadas y, con frecuencia, de escasa vegetación. Sin embargo, en momentos de sequía y escasez, el perro logró sobrevivir más que otro tipo de animales también domésticos.

Aunque la cría específica de cada raza pueda datarse de hace muchos siglos, lo cierto es que el conocido pedigrí, o registro de linaje del perro, empezó a alcanzar difusión internacional gracias a las exposiciones caninas y a la fundación The Kennel Club de Gran Bretaña, que data de 1873.

Lo primero que realizó esta institución fue organizar un registro efectivo de razas y dictaminar que en sus exposiciones sólo podrían participar aquellos perros cuya raza figurase en dicho listado. La medida pretendía eliminar la confusión existente en las primeras exposiciones deperros.

Domesticación de los perros

Los restos fósiles de los perros domésticos más antiguos datan de hace unos 12.000 años, y se han hallado en Irak y en el actual Israel. También, se han descubierto restos de perrosdomésticos de hace unos 9.000 años en Estados Unidos, Turquía, República Checa o Inglaterra. Sin embargo, el tema de la domesticación del animal continúa siendo una incógnita.

Si bien, la hipótesis más aceptada es que hace 12.000 años, los lobos fueron atraídos a los asentamientos humanos, hecho que favoreció, en cierta medida, la integración del animal en un entorno sociable y humano. Los perros evolucionados, por tanto, colaboraron en las cacerías del hombre y en su propia actitud.

Es muy probable que los lobos se convirtieran en animales mansos y que sus crías, nacidas ya en un entorno humano, fuesen toleradas en el grupo por su utilidad para cazar alimañas y animales pequeños que vivían en el entorno humano. Es básicamente así como perros y hombres se habrían convertido en compañeros.

En este sentido, es poco probable que el perro doméstico evolucionara del lobo como resultado de la cría selectiva intencionada del hombre. Parece más probable que el perro se hubiese auto domesticado sólo y que los cambios producidos en el tamaño, en la fisiología y en la conducta se hubiesen producido según una selección natural.

Una vez que el perro antiguo se introdujo en los primeros asentamientos humanos permanentes, se convirtió en un animal pequeño y sociable. A partir de ese momento es cuando el hombre comenzó a realizar crías selectivas, lo que dió origen a la gran diversidad de razas caninas que existen en la actualidad.

Al principio, el ser humano seleccionó animales con las orejas caídas y con la cola distinta a la de los animales salvajes, creando perros pequeños y de reducido tamaño. De esta manera, el hombre distinguía perfectamente a los perros domésticos de aquellos que no lo eran. Sin embargo, posteriormente, se fueron criando animales de mayor tamaño, lo que dió como resultado las distintas razas gigantes que existen en la actualidad.

Los primeros perros domésticos fueron utilizados básicamente para la guarda y no para actividades como la caza. Según esta hipótesis, el animal era el encargado de despertar al hombre si acechaba algún peligro en el asentamiento, gracias al buen olfato y oído del que dispone el perro. Esta teoría explicaría, por ejemplo, que el ladrido es parecido en el perrodoméstico pero no en el lobo.

Una vez domesticado y realizada la cría selectiva del perro, lo cierto es que, con el tiempo, el que fuese descendiente del lobo vivió y vive en estrecha relación con el hombre.

En la actualidad, el perro aprende rápidamente a amoldarse a los hábitos humanos y a obedecer las órdenes del hombre, convirtiéndose en un fiel trabajador y en compañero de gran confianza.